6 mitos y verdades del lifting sin cirugía

Durante años, miles de personas evitaron los tratamientos estéticos por miedo a la cirugía, al dolor o al tiempo de recuperación. Sin embargo, el auge de nuevas tecnologías no invasivas ha transformado por completo este panorama: hoy es posible definir el rostro y rejuvenecer sin bisturí ni anestesia general, con resultados inmediatos. Esto ha incrementado la demanda en consultorios y centros especializados.

El éxito se debe, en gran parte, a que estas tecnologías logran resultados visibles manteniendo la naturalidad, un factor clave para quienes buscan mejorar su apariencia sin transformarse. Según especialistas, estos avances han democratizado el acceso al rejuvenecimiento facial para personas que antes descartaban cualquier intervención por temor.

Uno de los sistemas más representativos de esta nueva generación es Ultraformer MPT, una tecnología basada en ultrasonido que trabaja en distintas profundidades del rostro y cuello, estimulando colágeno sin necesidad de cirugía. “Lo que más sorprende a los pacientes es que pueden retomar sus actividades el mismo día. Es una alternativa segura para quienes tenían miedo a operarse, pero sí querían mejorar su rostro”, explica la cirujana plástica Dra. Joyce Zeballos.

La especialista añade: “Hoy, un lifting sin cirugía bien indicado puede lograr cambios evidentes sin alterar la expresión del paciente. La clave está en la precisión del equipo y en una evaluación profesional”.

Para despejar dudas, la especialista aclara 6 mitos y verdades sobre este procedimiento que marcará tendencia en 2026:

MITO 1: “El lifting sin cirugía es solo para personas mayores”

FALSO.
El tratamiento previene, trata y mantiene. “La flacidez empieza antes de lo que la gente imagina. Desde los 30 ya se puede estimular colágeno para mantener el contorno facial definido”, señala la Dra. Zeballos. Por eso, cada vez más pacientes jóvenes lo solicitan como medida preventiva, evitando cambios bruscos en el futuro.

MITO 2: “Estos procedimientos duelen demasiado”

FALSO.
La nueva generación de ultrasonido emite micro y macro pulsos que reducen significativamente la molestia, maximizando los resultados. “La mayoría de mis pacientes se sorprende porque sienten incomodidad mínima. Antes sí dolía más, pero la tecnología ha cambiado por completo esa experiencia”, afirma la especialista.

MITO 3: “Los resultados se ven artificiales”

FALSO.
El objetivo es, justamente, la naturalidad. El ultrasonido actúa en capas internas, recuperando la definición del óvalo facial y del cuello. “Un buen lifting sin cirugía no cambia tu rostro, simplemente lo mejora. Los pacientes suelen escuchar comentarios como: ‘te ves más joven’ o ‘¿qué te hiciste?’”, destaca la Dra. Zeballos.

MITO 4: “Los efectos duran muy poco”

FALSO.
El tensado se observa al finalizar la sesión y mejora progresivamente. El colágeno estimulado continúa reforzándose durante semanas, generando resultados duraderos. “Los avances son reales y se construyen en tu propia piel”, comenta la especialista.

MITO 5: “Es igual a otros tratamientos de calor o radiofrecuencia”

FALSO.
No todos los equipos son iguales. Ultraformer MPT trabaja en profundidad y con precisión milimétrica. Su campo de acción es distinto: actúa sobre el tejido que sostiene los músculos, mejorando el contorno facial y el cuello.

MITO 6: “Se necesitan muchos días de recuperación”

FALSO.
El lifting sin cirugía permite un retorno inmediato. Los pacientes retoman su trabajo, estudios o actividades diarias al terminar la sesión. “Ese es uno de los mayores motivos para elegirlo: ofrece resultados sin interrumpir la rutina”, concluye la doctora.

La especialista enfatiza que su objetivo no es convencer, sino informar con claridad. “Cuando las personas entienden que existen opciones seguras, sin cirugía y con respaldo científico, pierden el miedo y toman decisiones más conscientes”, señala.

Así, el lifting sin cirugía se consolida como una alternativa moderna, segura y alineada con la creciente demanda de naturalidad, bienestar y resultados progresivos pero evidentes.